domingo, 4 de mayo de 2014


2 comentarios:

  1. Hermoso el juego de espejo con la modelo en un entorno hermoso. Hace mucho que no hago fotografía de desnudo. Buf. Fueron antiguas novias las que me sirvieron para ello. Ahora es un lenguaje que no sabría cómo comenzar, sumido en una vida familiar común. Me gusta esta foto, y ciertamente no es erótica, no sé si mística pero no erótica. Es pura y clara.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Jose Luis. Ciertamente, no en todos los desnudos busco una "mística" de la imagen. Esta, concretamente, pertenece a una serie donde la idea es la comunión de las figuras con el entorno donde están, con la naturaleza. Quiere representar que las figuras pertenecen a ese entorno, como los árboles o las rocas, intentando que no se perciba como una persona que ha venido de una ciudad, se ha desnudado y se ha puesto ahí para que la fotografíen. Otra cosa que busco en esta serie es la atemporalidad y la aculturalidad, cosa que no siempre es posible. Intento que los modelos no tengan tatuajes (cosa cada vez más difícil), ni características culturales concretas. Debo ceder a veces, intentando que los cortes de pelo o peinados sean lo más "neutros" posible, o cediendo a veces con la moda temporal de la modelo en la forma de llevar el vello púbico. Pero no aparecen nunca en esta serie edificios, construcciones ni objetos manufacturados. Ni las modelos llevan nunca maquillaje, ni las retoco para nada con photoshop.

    ResponderEliminar